En este cuaderno de viaje, voy a plasmar mis evoluciones nadando por el océano del aprendizaje basado en proyectos. 

Debo reconocer que no se nadar y que tengo poca capacidad pulmonar, por lo que me encuentro chapoteando en medio de quien sabe donde. Recordando que hace mucho tiempo mis padres me dijeron que moviendo piernas y brazos en el agua o dejándote llevar por la inercia de las olas no te ahogas. Esas ideas previas creo que me salvarán.



No obstante, en el horizonte veo tablas y demás elementos que se van acercando a mí. Espero que al final pueda construir esa balsa salvadora que me permita disfrutar de surcar los mares en vez de agonizar en la inmensidad.



Espero que al compartir este viaje se me haga más liviano este trabajo ... eso sí siempre con una sonrisa



Voy a vuestro encuentro.

Un saludo. 

Comentarios

Entradas populares de este blog

SE ACABA EL VIAJE, AL FIN EN UNA HAMACA

PROYECTO: QUE HAY DETRÁS DEL ENCHUFE

AUTOEVALÚO MI COMPETENCIA DIGITAL